viernes, 29 de octubre de 2010

Pero que mal he dormido.

Últimamente alterno los días en los que duermo de un tirón y como un tronco, con los días en los que me paso semi despierta, o despierta, directamente, entre las 4 y media y las 6 y media de la mañana.
Normalmente los desvelos se deben a comidas de olla masivas. Desde que estoy embarazada me preocupa todo muchísimo más, y lo que antes me parecia una memez sin importancia, ahora me quita el sueño. Sobre todo si esa memez puede afectar en algo a mi barriga y sus circunstancias.
Se habla de la privación del sueño post parto, y en la imposibilidad de dormir más de 4 horas seguidas durante los meses posteriores al nacimiento del crio, y sinceramente creo que lo de ahora es un entreno de madre naturaleza para que cuando ocurra tan magno evento, yo ya esté más que acostumbrada a no dormir más de cuatro (o tres) horas seguidas, entre desvelos y viajes al baño.

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